Domingo Alberto Rangel M.

Insultos al cardenal Castillo: El origen està en los cuarteles y no en las sacristìas...














Domingo Alberto Rangel M.





3erPolo
















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En una tierra como la nuestra, donde los escándalos se suceden unos a otros y embotan a la gente, era de esperar una reacción chucuta contra la catarata de  palabrotas que le dedicó el Presidente en su programa dominical al cardenal Castillo Lara.

 

Chucuta porque nunca debió ser motorizada por el sector político sino por la grey católica que era la llamada a reclamar.

 

Chucuta reacción porque solo se basó en lo obvio sin  buscar la explicación profunda que hasta lo aparentemente sin sentido tiene que tenerla.

 

Es obvio que una sociedad sana no puede aplaudir el método del insulto como política a seguir cada vez que un gobernante se sienta atacado por un ciudadano, sea este Cardenal o pelagatos.

 

Quizás esto sea un lugar común pero es necesario recalcarlo porque aún estamos a tiempo para frenar una escalada en ese sentido.

 

En todo caso de no ser porque estamos donde nos ha llevado la dirigencia que tenemos sería lógico suponer que ni el Presidente perdería el control frente a las cámaras de la TV, ni sus adversarios políticos tratarían de capitalizar el descontrol presidencial porque sería la grey católica quien estarìa encargada de organizar la protesta  contra esta escalada verbal de Hugo Chávez en vez de los partidos políticos establecidos cuyos voceros demostraron una vez más que son incapaces de cerrar la boca aunque la prudencia lo pida de rodillas.

 

¿Que ganaron los políticos opositores cuando finalizado el “Aló, Presidente” corrieron a repetir lugares comunes y tonterías porque hubo diputados que criticaron la violación de un artículo de la Ley RESORTE como recomendándole a Hugo que la próxima vez insulte al cardenal a media noche?

 

¡Nada, aparte de que por ese camino ni aumentan el disminuido caudal de votos que les queda –lo cual en algunos casos puede verse como un hecho positivo- al tiempo que contribuyeron estos políticos de vieja estirpe a eliminar el margen de duda que podían tener los católicos que apoyan al Presidente porque ahora esas personas podrán ir a misa tranquilas, después de constatar que Pérez Vivas, Álvarez Paz, el Vicepresidente de AD, Puchi y un largo rosario de etcéteras son la evidencia de que el origen de estos insultos presidenciales está en las posiciones políticas de Castillo Lara, a quien el Presidente habría insultado por conspirar en malas compañías!

 

PERO, EL PROBLEMA NO ES RELIGIOSO:

 

Cambiando de tercio creo que es sano alejarse de los lugares comunes no sin antes aclarar que hay dos situaciones que la sociedad venezolana debe rechazar como  el vampiro la ristra de ajos:

 

Una, la que lleva a involucrar el tema religioso en los asuntos del Estado porque para muestra de horrores a causa de la religiòn basta con vernos en los espejos del Irán de los ayatollas, la Cuba de Fidel y la España de la guerra civil donde los mayores abusos contra los derechos humanos se cometieron y cometen a nombre o en contra de Dios -o del ateismo marxista que es otro tipo de creencia religiosa-.

 

No será por casualidad que se vive mejor en tierras en donde el Estado está separado de la Iglesia y lo dice un católico practicante.

 

La otra situación a evitar tiene que ver con que una sociedad sana no puede tolerar que las diferencias políticas entre un alto prelado de la Iglesia y el Presidente se debatan en público y con tono airado como si se tratara de una discusión suscitada entre clientes de burdel ya que vimos como el Presidente echó de la oseta todo lo que se le ocurrió contra el cardenal Castillo

 

EL ASUNTO MILITAR:

 

A mi modo de ver las cosas creo que tras de los insultos en realidad yace una conspiración tan chucuta como la respuesta de los partidos.

 

Conspiración que agrupa los restos del carmonismo y tiene algún nexo con el exterior.

 

Creo también que a Monseñor Castillo lo han involucrado y que el gobierno infiltró a los conspiradores como tenía infiltrados a los militares de la Plaza Altamira.

 

Hasta aquí llego porque aún siendo esta alta probabilidad una certeza lo conducente habría sido que Hugo Chávez protestara ante Benedicto XVI o llamara a botón a Su Eminencia o en el mismo “Aló, Presidente” hiciera públicas las evidencias para bochorno del Cardenal si ese fuese el caso.

 

¿Entonces por qué actuó el Presidente de otra manera?

 

¿Por qué los insultos?

 

La mejor explicación la da un batiburrillo en el que se mezclan a partes iguales la profesión militar del Presidente, el signo astrológico del susodicho con Marte retrógrado incorporado en estos días, el saber de la psicología que explica muchas cosas, pero sobre todo el papel que Chávez le ha dado a la Fuerza Armada  institución en la que más confía después del 11 de abril cuando vio titubear a la mayoría de los colaboradores civiles.

 

¿Podría admitir en público un Presidente afectado con ese cuadro tan peculiar siquiera la posibilidad de que algunos de sus hermanos militares están pensando en saltar la talanquera?

 

Es casi seguro que de allí viene la calculada y teatral arremetida contra el cardenal justo antes de partir a Lima para recibir la Presidencia “Pro Témpore” del Grupo Andino de Naciones.

 

Los insultos hacen olvidar la profesión de los conspiradores como si derrocar un gobierno fuese cosa de curas.

 

Ya no habrá motivos para hablar de militares y todo se debe entonces a la actividad de Satanás que habiendo tanta muchacha bella por estos lares la cogió por meterse en los faldellines de las sotanas de algunos prelados venezolanos.

 

¡Vaya cuento señores!

 

ASÍ ATORNILARON A CASTRO:

 

Por otra parte, sin que se pueda decir que Su Eminencia está solo, da la impresión que ni todos los obispos ni todos los políticos han querido involucrarse en el tema de los insultos y la conspiración más allá de los comprensibles reclamos contra la incontinencia verbal de Hugo Chávez.

 

Debe ser que apegados a la realidad no le ven futuro a los golpes militares.

 

Es que si aquí los conspiradores sembraran papas o marihuana subiría el PTB porque como en todo país petrolero hay mucho ocioso que gasta el tiempo hablando tonterías, eso sí, con voz engolada para que parezca cosa seria.

 

En Venezuela hay más generales y coroneles en retiro que en los ejércitos de Hitler y los aliados juntos.

 

¿Pero, suponiendo lo que no va a suceder, qué se podría esperar de un gobierno dirigido por golpistas arbitrarios, sin ningún norte? salvo entrarle a saco a PDVSA porque ese es el proyecto de los estatòlatras desplazados del poder.

 

Esa es una verdad tamaño catedral aunque los conspiradores consigan dòlares en Miami principalmente. 

 

Apoyando una oposición estúpida los estadounidenses atornillaron a Castro y eso se debe recordar porque así como hay ayudas sinceras... también hay manos peludas que desde el norte interfieren estupida e irresponsablemente porque los que viven fuera no corren ningùn riesgo y tampoco sufren las consecuencias de sus propias estupideces.

 

Añádale a la ecuación ahora una guerra mediática estilo años cincuenta porque eso es lo que conlleva la Enmienda recientemente aprobada contra Telesur y veremos la repetición de políticas absurdas que son responsables en gran parte del drama cubano.

 

Si los exiliados de Miami no hubieran encontrado apoyo en el Pentágono para jugar a la antipolítica y al terrorismo lo más probable era que el gobierno de los Castro Ruz no hubiese pasado de diez años.

 

Por eso en Venezuela primero lo principal que es formar una alternativa liberal al estatismo socialista; al de estos y al de los otros.
















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