![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
|
![]() |
![]() |
![]() Domingo Alberto Rangel M.
Aristòbulo Istùriz v.s. Octavio de Lamo: ¡Debate màs falso que billete de tres! |
![]() |
||
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
||
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
|||||
![]() |
![]() |
||||
![]() |
![]() |
||||
![]() |
![]() |
|
![]() |
![]() |
![]() |
||||
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
Por estos días el tema de la educación toma relevancia en la agenda de discusión. No hay medio de comunicación
que no entreviste profesores, sindicalistas o burócratas relacionados con el asunto. Con tanto interés era de
esperar que el debate aclarara los puntos de vista. Lamentablemente no es así
y lo que se puede observar es la misma gallera de todos los días. El profesor de Lamo y el ministro Istúriz protagonizan un debate que nada tiene que ver con la realidad que se vive
en los institutos donde reciben educación los venezolanos. Unos estatistas le
achacan a los otros la evidente intención ideológica del anteproyecto de Reforma de la Ley de Educación. Tienen razón en protestar y en eso los acompañamos pero no mencionan que este proyecto de ley se basa en las
intervenciones a libertad por parte del Estado que fueron legalizadas en épocas pasadas. Intervenciones que gentes
como el profesor Octavio de Lamo apoyaron en su momento y cuya denuncia debe ser
la base de acción para una oposición que quiera formar más adelante un gobierno
distinto. En Venezuela el Estado obliga
que todos los escolares se vistan con el mismo uniforme. Que los autobuses se
pinten todos del mismo color. Que el Ministerio de Educación
diga con cuales libros se puede estudiar y con cuales no. Responsabilidades
que los burócratas le vienen escamoteando a los profesores y las familias de los muchachos
desde antes que llegara el comandante Chávez al poder. Hace tiempo que la
sociedad, que entonces no presumía de “civil”, dejó en manos del Estado estas
decisiones y la libertad de la gente sufrió una merma y desde entonces solo los enchufados o los
que se “bajan de la mula” pueden montar una escuela o un liceo, porque para que autoricen una universidad
dicen que los sobornos son millonarios en dólares porque si usted no le “moja la mano” al CNU o al Ministerio
nunca podrá plasmar los sueños en materia de educación, por más dinero que tenga, al menos asì es en un país como
Venezuela en el que la actividad humana está intervenida desde a cuna hasta la tumba. Respecto a esto y contestando
por adelantado a quien objete que el Estado debe “normalizar” la educación respondo que hasta
un liberal como uno entiende que el Estado tiene derecho a exigir el cumplimiento de ciertos programas para optar al título
de bachiller, licenciado o doctor. Lo que no entendemos los liberales es que la sociedad acepte mansamente que todo lo referente a la enseñanza tenga
que estar normalizado por el Estado tal como propone Aristòbulo y tal como tambièn propone de Lamo. Entiendo que Aristóbulo
que es un estatista serio impulse un proyecto aún más interventor que la ley existente. Igual entiendo que el también
estatista profesor de Lamo confunda la libertad que es de todos con los derechos de sus agremiados cuyos intereses representa. ntereses de quienes teniendo
en sus manos las franquicias de la educación no desean más competencia
y menos que esta sea libre. En todo caso y pese a la
alharaca en los medios no le arriendo los resultados a este proyecto de Ley porque ni el “bolivarianismo”
ni el “robincianismo” en materia de educación van más allá de poses para la galería. Hay sin embargo un asunto
olvidado que luce positivo en medio del debate y es que el anteproyecto de Reforma de la Ley de Educación
amplia la oferta profesoral en Venezuela al permitir el de ingreso al oficio de
otros profesionales distintos a los egresados de los Pedagógicos y Escuelas de Educación. Supongo que el gobierno lo hace por motivos más políticos que otra cosa sabiendo que esto le puede agradar a tanto
desempleado que han creado por un lado sus políticas económicas y por otro el paro petrolero. Entiendo también que el profesor
de Lamo defienda sin decirlo a los egresados de los Pedagógicos y Escuelas de Educación
que en términos generales defienden el monopolio que les garantiza sus puestos de trabajo -cuando no están
en huelga porque si un gremio irresponsable hay en Venezuela es el de los maestros y profesores-. Tan irresponsables son los maestros y profesores con el trabajo que realizan como escrupulosos con los formalismos
de los contratos colectivos consecuencia de lo cual aquí viven en huelga y es más fácil botar a un Ministro de su cargo
que a un bedel al que se encuentre en flagrancia violando una alumna. Todo eso lo entiendo aunque
no lo comparto. Lo que ni entiendo ni comparto
es que los medios zanjen la discusión como si las propuestas estatistas de de Lamo e Istúriz fuesen la solución o como si
el estatismo fuese lo único que existe en materia de educación. ¿QUE PROPONEMOS? Los liberales pedimos revertir
una tendencia que a la postre ha sido negativa. Exigimos como parte de la
solución devolverle la libertad y la iniciativa a los padres en materia de educación. Sobre todo a los más pobres y por ello proponemos privatizar los institutos públicos de educación. ¡Que le entreguen escuelas,
liceos y a la larga universidades, a las personas que hoy día trabajan en ellas! Sin distingo de profesores,
empleados y obreros. Si el gobierno prefiere las
cooperativas que así sea a condición de que se traspase la propiedad a manos de quienes trabajan
efectivamente en escuelas, liceos y universidades que a partir de entonces tendrán que cobrar por el servicio que
prestan y para amortizar el costo de la privatización que les entrega en propiedad un bien público. ¿Qué hacer con los pobres
que no pueden pagar lo que cobren en estos institutos privatizados? Muy simple: Para ello los
Liberales proponemos que se cree un Ministerio de Bienestar Social a los fines de darle
a los verdaderos pobres cupones canjeables no solo en los institutos privatizados sino en los colegios, liceos
y universidades que actualmente se administran bajo régimen privado. Así los pobres tendrían
acceso a la educación que crean conveniente para sus hijos y no estarían obligados a estudiar en los institutos públicos
que muchas veces no son los mejores o no son los más cercanos. ¿Y que más? Para los Liberales el proyecto
de Ley que impulsa el Ministro Istúriz y la Ley vieja que aparentemente le gusta al profesor de Lamo
son instrumentos limitantes de la libertad que deben tener los padres cuando deciden que tipo de educación quieren para sus
hijos. Ya dije y con eso termino
que el Estado tiene derecho a exigir la inclusión de un número mínimo de materias en el pensum de los bachilleres,
licenciados y doctores. Si, pero eso no significa
excluir la posibilidad de que cada instituto impregne con un toque particular lo que allí
se enseña. En un país libre
los bachilleres habrán visto historia, geografía, matemáticas, Castellano etc. Porque así lo exige el Estado. Pero en un país libre los estudiantes pueden escoger institutos en los que se haga énfasis en materias electivas que pueden incluir música, gastronomía, baile o deportes porque para eso es la libertad. Ni del Lamo ni Aristóbulo,
estatistas como son, contemplaran algo similar en sus concepciones de la educación. Para aumentar el rango de libertad habrá que llevar al poder una plataforma distinta a la del oficialismo y a la
de los escuálidos. Liberalismo pues. |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
||||
![]() |
![]() |
|
![]() |
![]() |
![]() |
||||
![]() |
||||
![]() |
||||