Domingo Alberto Rangel M.
No se puede hablar de "oposición" cuando los partidos defienden intereses crematísticos |
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Lamentablemente en Venezuela
a pesar de marchas y contramarchas no ha sido posible que la oposición constituya una fuerza alternativa al estatismo
de los seguidores de Hugo. A ese respecto hay que ser honesto
para decir que en parte la culpa de que no haya sido de otra manera es nuestra, porque uno debe aceptar,
por las razones que sean, que hemos sido incapaces los liberales de ponernos a la cabeza de la oposición para enfrentar
con posibilidades de éxito al estatismo del gobierno. Le dejamos el campo para combatir
a la izquierda reconvertida de Hugo Chávez a las también izquierdistas ineficientes y mercantilistas fuerzas del pasado. Ahora vemos las consecuencias. No solo se pierden elecciones que
sería lo de menos. Es que desde la oposición
no se discuten y mucho menos se podrán resolver los verdaderos problemas del venezolano porque, y aquí si tiene razón
Henry Ramos, el fetiche de la unidad impide que la oposición llegue a constituir una fuerza alterna cuando
más bien parecemos a veces un sindicato de viudas del pasado. Esta maldición se ve de manera patente
en la Asamblea Nacional donde parece que no tuviéramos casi el mismo número de diputados que el oficialismo. ¿Dónde están las políticas para
aligerar el sufrimiento de quienes por falta de empleo o por lo caras que están las cosas están pensando en abandonar el país
o meterse a delincuentes porque la corrupción prolifera hasta el punto que Hugo Chávez no ha podido ignorarla? Políticas que deberían proponer
desde hace mucho tiempo los diputados opositores, porque llevan cuatro años de electos. Nunca un sector tan numeroso
estuvo tan desasistido por sus supuestos representantes como lo están los votantes de oposición porque más allá de
los dimes y diretes, más allá de las discusiones basadas en las reales o supuestas malandrerías del adversario, más allá de
los fuegos artificiales que tanto le gusta a nuestra prensa supuestamente "especializada"... no queda nada que pueda
llamarse "política" y que menos aún pueda considerarse "alternativa" al estatismo empobrecedor del gobierno. Después quieren algunos políticos
que la gente vote por ellos. ¿Conoce usted algún diputado
que rinda cuentas ante su electorado? ¡Que
silencio! LA
ESTUPIDEZ COMO POLÍTICA Pero la actitud laxa de
los diputados no la inventaron ellos sino que es consecuencia de la comodidad intelectual en que ha vivido la oposición
desde que sus hasta ayer jefes, porque no pueden pretender serlo quienes "arrugaron" el 16 de agosto y tampoco han sabido
comportarse a la altura en las regionales, decidieron que la política opositora la imponen los medios, los gremios y hasta
el propio Presidente porque muchos han pasado seis años escuchando lo que dice Hugo Chávez en su "Aló, Presidente" para salir
el lunes a responderle desde los programas "de opinión". Comodidad intelectual que
los llevó a dejarse conducir bozaleados por algunos actores de los medios cuando estos políticos fracasados pretendieron por
flojos y faltos de personalidad que algunos periodistas, locutores y "anclas" de la TV dictaran la pauta de lo que a diario
se debía discutir o silenciar. Comodidad que llevó a que los supuestos
cascarones que pasan por "partidos", por comodidad, dejaran en manos de los empresarios que pusieron los reales y la dirigencia
gremial que arriesgó sus posiciones, la defensa de un electorado al que debían haber defendido estos "partidos" desde sus
posiciones en la Asamblea Nacional o elevando propuestas alternas desde la calle. Lo que pasa y explica esta
"comodidad" es que esos directivos muchas veces son los corruptos de antier y tienen "rabo de paja" como se dice popularmente. Aparte de que estructuralmente
son "cómodos" a más no poder ya que por "cómodos" y "corruptos" fue que salieron del poder que unos detentaron por 40 años
y otros por 20 o 30. Allí está la explicación de la gran
torta que pusieron los directivos partidistas el 16 de agosto y como corolario el reflejo del 31 de octubre. UN
MAL EJEMPLO Mal ejemplo de lo que llamo flojera
intelectual de esta supuesta "elite política" se refleja en la primera página de El Nacional del pasado domingo 7 de noviembre
cuando el periódico abre sus informaciones destacando que "Sólo funcionan 54 taladros en PDVSA cuando hace 7 años funcionaban
120 unidades de perforación". Por lo visto esta semana tendremos
nuevamente al señor Toro Hardy invitando flojos a su programa para que coreen que "faltan taladros y que pronto la producción
venezolana caerá a cero". Bull Shit diría un camionero
gringo entendiendo que esos políticos y el que los invita a corear el titular no están abogando por el empleo que escasea
sino por los intereses de sus amigotes que contratan taladros, con el sobre precio de rigor, no faltaba más, mediante contratos
firmados con los nuevos mandamaces de PDVSA. Flojera intelectual que ni siquiera
los lleva a pensar carajo que si "hace 7 años había 120 taladros trabajando" pero que el petróleo se vendía a 7 y 8 dólares
el barril; entonces como que es mejor venderlo a 40 dólares como dice Hugo, sin meterle tanto real a los taladros que seguramente
hace siete años los contrataban amigos de Giusti y Juan Fernández. Fíjense que por ahorrar espacio
no me meto en las honduras de quien podría ponerse a averiguar cuantos taladros necesita la industria petrolera nacionalizada
para mantener un flujo suficiente de petróleo como el que necesita Hugo Chávez para mantener sus programas sociales conocidos
como "misiones". No lo hago porque como dije considero
que la función de un político en estos momentos no es defender los jugosos contratos que Aly Rodríguez le pudiera
dar o quitar a los amigotes de Toro Hardy o Quirós Corradi sino la situación de la gente y para poder defender a la gente
en estos tiempos de máscara y teatro el peor enemigo es la flojera, la cobardía, la mediocridad y el "fetiche de la unidad"
para decirlo con las palabras del Secretario General de AD. Aquí llego al "que hacer" que postuló
el creador del estado soviético hace muchos años, un clásico de la política. ¿Cómo que qué hacer? Primero lo primero y lo
primero es la gente. Por lo pronto ya estamos
los liberales en RESISTENCIA CIVIL junto con otras personas e organizaciones amigas recogiendo firmas para modificar la Ley de Hidrocarburos de manera
que la regalía le llegue directamente a la gente. ¡Si
no tenemos diputados que nos defiendan, nos defenderemos nosotros mismos, y una forma es que la regalía la
administre la propia gente y no los burócratas de PDVSA que ahora son tan vagabundos como los que estaban antes! ¡Antes que el oficialismo
reparta entre sus electores el repele que dejan sus corruptos administradores... preferimos que sea el pueblo
quien administre su propia regalía completa! LAPI Según nuestros cálculos Eduardo
Lapi ganaba por 200 votos. No fue así, pero si bien
perdió la gobernación de Yaracuy igual se ganó nuestro respeto. La manera gallarda como aceptó la
derrota. La manera de alentar a su gente
cuando dio la cara y aceptó el nuevo rol que el electorado le dio. Todo eso lo elevan sobre los otros
perdedores del 31 de octubre. ¡Habrá que contar con Lapi
para el futuro!
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