Para esta semana había preparado un trabajo basado en la vandalización de la estatua de Colón.

Recordaba las vestiduras occidentalizadas que portaban los Freddy, John y William, nombres de pila de tres de los cinco presuntos indígenas capturado en flagrancia por la Policía de Caracas cuando entre bailes y jolgorios juzgaban en ausencia al almirante veneciano que con su histórico viaje ensanchó las fronteras del mundo.

Hice hincapié en la similitud que este tipo de intolerancia tenía con precedentes en la Alemania de Hitler o en la URSS de Stalin y más recientemente en la voladura del Buda de Bamiyan por los Talibanes en Afganistán.

Perdí tiempo escribiendo de lo inútil que es intentar redimir a quienes fueron humillados en una sociedad donde casi todos somos mestizos y en la que a decir verdad se intenta resarcir a los indígenas mediante la puesta en práctica de recomendaciones recogidas en la Constitución de 1999 -la llamada "Bicha" por su propio padre-.

¡Tiempo perdido, papeles tirados al tacho de la basura cuando la terca realidad impone sus prioridades!

PEÑITA TIRA LA TOALLA

Alfredo Peña renuncia a la reelección y como todo lo que hace el personaje, no importa lo minúsculo o mediocre que sea, y más allá de la realidad, el hecho también finaliza inmortalizado por los medios por más que esta renuncia no pasa de caliche anunciado o por decir lo menos, un evento que se podía avizorar desde que hace varias semanas las encuestadoras comenzaron a decir que la reencarnación de la hormiga atómica, antes de comenzar la millonaria inversión en publicidad, iba en tercer lugar detrás de Barreto y Fermín en las preferencias de los posibles votantes.

Carece el hombre de la grandeza de Andrés Eloy Blanco y su renuncia seguramente no pasará a la historia.

Pero, como se sabe, Peñita "Tiró la toalla", "arrugó" y dijo "boto tierrita" en el peculiar estilo que viene decantando desde hace décadas.

O al menos desde los tiempos cuando en las páginas de El Nacional o en el programa de Venevisión acusaba sin pruebas -o con ellas- a personeros de la política o la empresa privada -cualquier similitud con la palabra chantaje o palangrismo obviamente es "accidental e involuntaria"-, sin darle a los vilipendiados el derecho a la réplica que en cambio votó con ambas manos como parte de la Constitución de 1999 cuando fue diputado constituyente montado a caballo en el quino chavista.

¿Pero, digo palangre o chantaje entre malandros?

¡Que investiguen y esclarezcan los historiadores porque para el alcance de estas líneas los hechos se aproximan y se alejan a velocidad de fórmula 1!

COMO LOS MARIDOS CORNUDOS SUS POSTULANTES FUERON LOS ULTIMOS EN CONOCER LA "RENUNCIA"

Como era de esperar Peñita no le consultó la renuncia y ni siquiera fueron anunciados de la decisión los partidos que con su apoyo lo habían postulado.

¡Se lo merecen en el fondo por politiqueros, por no aprender de Hugo Chávez que recibió del minúsculo renunciante una patada en el trasero después que el Presidente le pagó a Peñita los favores recibidos con la diputación constituyente y la Alcaldía Metropolitana!

Trabajos que incluyeron el desequilibrio con que Peña trató a Salas Romer, cuando iniciando una saga de pésimo periodismo, de periodismo interesado y partisano, que aún no termina en Venezuela, entrevistó el hoy renunciado candidato a la reelección, como se recuerda, la víspera de los comicios presidenciales de 1998, al candidato de Proyecto Venezuela, esforzándose el entrevistador en dejar mal parado al carabobeño, buscando méritos que cobrarle al futuro gobierno revolucionario del que fue diputado constituyente antes de caer en como paracaidista en la Alcaldía Mayor de Caracas.

¿Era eso lo que se dice un compotamento honesto?

¡Vaya usted a saber!

¡Se lo merecen estos partidos y sus directivos por apoyar un candidato que no reúne el perfil mínimo que debe tener un aspirante al cargo de alcalde coordinador como es el Metropolitano de Caracas!

Es sabido que el personaje jamás se junta no digamos con los alcaldes Rangel y Bernal, que son cuates del Presidente, sino con Capriles, López o Catalán, que son de oposición, porque nunca tuvo tiempo aunque como es sabido Peña pasa horas comiendo, bebiendo y hablando paja en los mejores y más exclusivos restaurantes de Caracas.

Pero no solo peca Alfredo Peña por perezoso, corrupto, falto de ética y mala gente sino que si el cuento de Pinocho fuese una realidad el señor tendría una nariz más larga que el valle de Caracas.

UNA LEYENDA CONSTRUIDA CON EMBUSTES

No olvidemos los millardos que gastó Peña cuando dijo que la contratación del superpolicía Bratton sería financiada con recursos del sector privado y que resolvería el problema de la inseguridad en la capital. Ja, ja, ja y ja.

Pregúntenle los lectores a los agentes de la PM que lo detestan y entérese de la realidad que nunca cuentan los muchos periodistas que están becados como "asesores" en el peor estilo de la Cuarta república que tanto criticó Peña cuando se dedicaba al palangrismo.

O indaguen a dónde fueron a parar los recursos que antes había dilapidado cuando repartió los contratos de publicidad entre allegados, familiares, y los jefes políticos de partidos tradicionales que después le dieron su "desinteresado" apoyo para a reelección, a cuenta de que le mintieran a la ciudadanía contando la fábula de lo buena que sería la vida cotidiana en Caracas una vez que se comenzaría a aplicar la Ordenanza de Comportamiento Ciudadano que prometía sacar de circulación a meones, borrachitos, piropeadores, malos conductores y otras calamidades menores.

Nuevamente ja, ja, ja y ja.

Peñita nunca puso en vigencia efectiva la archi publicitada ordenanza porque con su arrogancia característica no se puso de acuerdo con los alcaldes locales para repartir el producto de las multas amén de que tampoco construyó el necesario retén policial porque como comprenderán los lectores uno no va a detener al que orina en la vía pública o a la señora que con su carro obstaculiza una calle junto con el asesino o el violador.

¿Qué hicieron para poner orden en la pea los concejales metropolitanos que ahora quieren ser reelectos?

¡Pregúntenle a la ouija porque en el planeta Tierra nadie sabría responder semejante acertijo!

UN CONCENTRADO DE "VIVEZA CRIOLLA" Y NADA MÁS

Pero, por más negativo y corrupto que sea el personaje debemos concederle que es más vivo que una rata.

Si renunció lo hizo a conciencia, con ventaja y alevosía para dejarle "el pelero" a los vivos bobos que le candidatearon, y ponerse a jugar en otro tablero.

¿Cómo así dirían en el "hermano país?"

Muy fácil, como ha actuado Peñita toda su vida desde que dejó a sus camaradas los comunistas esperándole a que regresara a la guerrilla y reapareció primero en Londres y después en el Uruguay donde contrajo nupcias con una ciudadana de ese país antes de venirse a Venezuela para trabajar primero con Miguel Henrique Otero y después con Gustavo Cisneros, olvidando por décadas las luchas supuestamente revolucionarias, antes de pasar a engatusar a Hugo Chávez porque este personaje también tiene sus flancos débiles.

EN EL PAÍS VIENE UNA PODA FITOSANITARIA

Alfredo Peña, en vista de las cuantiosas inversiones que vienen haciendo sus hijos y allegados en el exterior, sobre todo en los Estados Unidos, pronto pondrá los pies en polvorosa y saldrá huyendo a espetaperro porque para eso la naturaleza lo hizo más cobarde que prudente.

No afrontará las acusaciones de corrupción como la que seguramente le viene de la compra de motos para la PM con gigantescas sobre estimaciones y sobre precios que los cobardes y vendidos concejales metropolitanos no se atrevieron a publicar cuando podían y debían hacerlo porque para eso se les paga y para eso se supone que se subieron varias veces las dietas.

Peñita probablemente se irá del país y ojalá no vuelva ya que su huida contribuirá a la poda fitosanitaria que necesita Venezuela y especialmente la oposición si queremos construir una alternativa decente para que gobierne mucho tiempo en el futuro.

Desde el norte seguirá conspirando en la misma línea de Pedro Carmona ahora apoyado en los cuantiosos recursos que viene amasando desde que llegó de manos de Hugo Chávez a la Alcaldía Metropolitana de Caracas.

Seguirá pero por los vientos que soplan no pasará de eso porque afortunadamente el país está harto de estar pagando las consecuencias económicas -y políticas porque de esos polvos viene el barro del fortalecimiento de Hugo Chávez- que traen las estupideces del sector fascista, irresponsable y aventurero de la oposición.

Habrán desde luego quienes lo añoren porque para eso hay gente fácil de engañar amén de los chupópteros que mantiene Peñita como "asesores" y "contratistas" en su nómina para que hablen bien de el.

El problema, visto desde nuestra óptica, es de otra naturaleza.

Alfredo Peña representa mejor que nadie una cruza de lo peor del estatismo de la Cuarta república y la rapacidad de los igualmente estatistas de esta revolución de pacotilla.

Deshonesto y mentiroso no duda en utilizar los medios para promocionarse aún cuando el mismo sabe lo mediocre que ha sido como alcalde.

Desde la oposición a un gobierno mentiroso y empobrecedor como son todos los gobiernos estatistas solo esperamos que la mayoría de la gente sensata no caiga en los cantos de sirena de este depredador de la política que solo utiliza los cargos públicos para promocionarse en lo personal, para lucrar el y sus familiares y amigotes y para mentir porque el populismo, el estatismo y la clientela política nunca rinden frutos para la gente... por más que se vistan "de oposición".

AY LILIANA...

Otra renuncia "anunciada" es la de Liliana Hernández que nunca pudo superar en las encuestas a Carlos Melo a pesar de que este no tiene ni cuñas ni afiches.

Dice que fue por no haber logrado "la unidad" pero eso es otra mentira.

Si así fuese Capriles Radonsky, Leopoldo López, Juan Fernández -el de Los Salias, no el que estúpidamente alargó el paro petrolero- y Catalán, para no hablar de William Dávila, Salas Feo y otros tendrían que renunciar porque como venimos diciendo no puede haber "unidad" entre tanta mescolanza.

Así las cosas.