Domingo Alberto Rangel M.
Llegaron los Reparos Enfrentémolos con madures y optimismo... a pesar de todo













Domingo Alberto Rangel M.





3erPolo
















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Bien, los Reparos han llegado y debemos afrontarlos con madures y optimismo.

Es otro paso en un largo camino que comenzó plagado de dificultades pero que en términos generales es el escogido y el único que nos lleva a un cambio de gobierno sin correr el riesgo de entrar a una costosa y larga guerra que por cierto no se sabe quien la podría ganar.

En nuestro caso podemos decir que hemos sido sensatos y que siempre hemos trabajado bajo la legalidad, sin propiciar los llamados Planes "B" o atajos que tanto entusiasmo causan en mentes aventureras.

Hemos sido responsables y honestos, sobre todo eso, honestos con ustedes y con lo que a  nuestra razón nos parece correcto.

En tal sentido digo que las dificultades de estos Reparos  no son las que mucha gente se imagina porque son más sofisticadas.

Robarse urnas electorales es cosa del pasado, de la Cuarta en realidad.

Pero, hablando de sofisticación ustedes recordarán que ya en 1999, cuando se eligieron los diputados Constituyentes, la revolución contó con una mente matemática que organizó aquellos "kinos" con los que el gobierno se hizo del 96 % de los diputados a pesar de contar solo con el 64 % de los votos.

¿Lo recuerdan?

A mi manera de ver las cosas el engaño comenzó en el mismo momento en que se aprobaron las reglas que rigen estos revocatorios.

¡El que esas reglas que perjudican las posibilidades de la oposición se aprobaron unánimemente en un CNE donde de cinco Rectores dos representan a la oposición es otro cantar!

Lo importante para saber donde estamos parados es que esas reglas son propias de Cacaseno, pero que esa cacazenada fue aprobada por el Comando Ayacucho y por la Coordinadora de la cual somos parte.

Y digo cacazenada porque el reglamento aprobado contempló por ejemplo que los centros de recolección de firmas tuvieran un tope de planillas. Tope considerablemente menor al número de posibles firmantes que esos centros podían admitir.

¿Por qué se aceptó tamaño exabrupto?

¿Por qué si se sabía que al Comando Ayacucho no le importaba que la recolección de firmas tuviese el tope indicado por el CNE -controlado por ellos mismos?-

Como es lógico suponer, para la revolución no es vital revocar un diputado opositor para que ingrese el suplente que generalmente pertenece a la misma tolda política del principal.

Desde nuestro campo por el contrario la recolecta del mayor número de firmas si era vital porque hemos dicho que para recobrar la prosperidad Venezuela debe cambiar el gobierno y que para hacerlo en paz la primera oportunidad, antes de las presidenciales del 2006, es la que brinda la Constitución con el Revocatorio.

Nuevamente pregunto ¿no estará la mente matemática del doctor Merentes detrás de las reglas que aceptaron los cinco Rectores?

¿No habrá un modelo de simulación que prevea la imposibilidad de llegar a una cantidad monstruosa de firmas a favor del Revocatorio Presidencial?

De ser así el riesgo fue muy grande.

Pero estas reglas contienen otros puntos dignos de Cacaseno aparte de esa novedad mundial que es el arrepentimiento de firmantes en un país en el que el principal capitalista no es Gustavo Cisneros sino el Estado -como muestra de lo dicho fíjense que en el TELETON quienes más dinero "donaron" no fueron los ricos privados sino los ricos que administran gobernaciones y otros entes del Estado-.

¿En que cabeza cabe que ambos contendores se puedan  llevar las firmas originales y mantenerlas bajo su control durante casi un mes después de terminadas

Que argumenten lo que quieran pero es una tentación muy grande tener esas planillas un mes y quizás allí esté la clave que explique cómo pudo la revolución recogerle  firmas a quince diputados opositores cuando no parecía que iban a lograr revocar a uno solo.

Allí también puede estar la clave que explique el porqué Súmate anunció distintas cifras para el total de firmas recogidas en un descenso que comenzó por los tres millones setecientos mil y terminó con el aval a las pírricas  cifras del CNE.

Puede ser que un gobierno empobrecedor tenga gente de sobra en su contra y que la oposición se pueda dar ciertos lujos como parece ser que piensan quienes aceptaron estos abusos, pero, es un grave riesgo el que se corre, aparte de lo ilegal e inmoral que es negociar las firmas de la gente.

Pero, igual estamos aquí y en esta semana se debe trabajar como lo estamos haciendo los integrantes de RESISTENCIA CIVIL quienes decidimos suspender ruedas de prensa y talleres de formación para aportar horas de esfuerzo para lograr el Revocatorio que se desea y que quizás se logre.

Pero, ¿y si no superamos este escollo?

En ese caso está claro que la culpa no es la del ciego sino la de quien le dio el garrote y como se estila los generales de la derrota deberían poner sus cargos a la orden para diseñar nuevos horizontes.

Por lo pronto trabajemos con entusiasmo esperando que las cosas terminen de cuajar.
















3erPolo