Domingo Alberto Rangel M.
Sobre descentralización: El debate está "chucuto" |
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Es autoevidente en el sentido que esta palabra tiene en el
encabezado de la Constitución de los Estados Unidos, que los diabólicos ciclos noticiosos tan cortos como de 24 horas han
deteriorado la capacidad de analizar los problemas públicos que es la base de toda sociedad democrática. Digo de analizarlos
con cierto grado de profundidad aún cuando el mensaje esté dirigido al gran público. Generalmente son los políticos quienes por razones profesionales
se preparan para hacer este tipo de análisis profundo, una vez decantado el tema entre sus seguidores y asesorados por expertos
en comunicación cuando esto es posible. Si los análisis implican grandes cambios entonces, y solo entonces, los voceros que
“prenden la mecha” no son políticos sino pensadores. Generalmente filósofos, sociólogos, antropólogos o ensayistas. En Venezuela lamentablemente nos hemos acostumbrado a que
la lógica de “la perlita” es lo que manda, y que cada 24 horas un tema desplace a otro que no se ha decantado,
y del que solo quedara un vago recuerdo y los estribillos manipuladores que se preparan para que cualquier ignaro “declare
a la prensa” bajo el subterfugio de la libertad de expresión. No quiero con lo escrito negar el derecho sagrado de los ignaros
–que a veces parecen más abundantes de lo que realmente son- a decir lo que les venga en gana. Incluso defendería que
cualquier pelagatos declarara sobre lo plana que es la Tierra; pero lo hago a condición que el tema se debata a plenitud para
poder desenmascarar al ignorante, al manipulador y hasta a los periodistas que le sirven de base al ignaro para que diga tonterías
y siga confundiendo a la gente que le ve o escucha. Bien, dicho esto queda el Tercer Polo para abundar sobre temas
que la televisión pone en la palestra pero sin permitir que se debatan a plenitud. O al menos que el debate incluya a todos
los puntos de vista. Incluso al liberal libertario. Sobre el tema de la llamada descentralización me parece que
a pesar de ser un asunto importante nunca fue debatido en profundo y que se aceptó la posición del estatismo sin poder añadir
ninguna coletilla No me refiero a lo que sucede ahora sino a lo acaecido
cuando la descentralización llegó al país en los años noventa del siglo pasado. Cuando ingresó a Venezuela como
parte de los acuerdos del llamado “Consenso de Washington” que fue la mascarada para meter de contrabando al neoliberalismo
que nada tiene que ver con nosotros los liberales y menos aún con el libertarismo porque es bueno recordar que los neoliberales
son estatistas. Adoran al estado ya sea en la versión nacional como en las regiones y localidades para no hablar del ámbito
internacional que es donde el neoliberalismo ha hecho más daño. Entonces desde mi modesto punto de vista es incompleto y estupidizante
el partido de ping pong mediático que se juega entre el presidente Hugo Chávez y los gobernadores y alcaldes que no apoyan
al gobierno nacional. Incompleto porque las posiciones no pasan de burdas tretas para manipular al gran público que se queda
con el sentimiento de que “falta algo”. Los medios y sus politicastros que se prestan al juego de
intereses que desde ese espacio se apoyan, han puesto a la gente a pelear por intereses que no le son propios como si uno
debiera ir a la guerra civil y tomar partido entre los que defienden que puertos y aeropuertos sean administrados digamos
que por un general de la zona… o el hermano o testaferro del gobernador porque a los alcaldes los veo llorando un entierro
en el que no tienen vela. Tampoco le creo al gobierno el argumento de la supuesta “seguridad
nacional” que se estaría violando con los puertos y aeropuertos en manos de gobernadores de oposición en unos casos
porque en otros estas instalaciones eran administradas por gobernadores oficialistas. Si de “seguridad nacional”
se trata igual conspiran en las instalaciones militares y para muestra solo recuerdo –remember- el golpe de Carmona
que fue dispuesto por militares… hasta que dispusieron otra cosa esos mismos caballeros. Me parece que lo más grave en este debate es que las televisoras,
al excluir del mismo a la opinión libertaria, han dejado en el limbo al ciudadano común que tras una jornada de trabajo debe
contentarse con la información basura que contienen todos los noticieros por lo general –lo cual no es tan grave- y
los programas etiquetados como “de opinión” –donde es gravísimo que se confabulen invitados y moderador
(a) para repetir los mismos mantras, medias verdades y manipulaciones que aparecen en los noticieros. Pura información “chatarra” lo que en estos días
le ofrecen al ciudadano decente que por trabajar y producir no tiene más tiempo para determinado tema que el consabido “espacio
de opinión” donde lamentablemente como digo, no se profundiza el análisis y se repiten las mismas boberías. ¿Qué cabe decir desde el punto de vista libertario? Lo primero que nos importa un pepino. Si, así, “un pepino”,
que un bien público lo administre el gobierno nacional –que generalmente es el que lo construyó- o un gobierno descentralizado. Lo que nos interesaría a los Libertarios sería que tanto gobernaciones
y alcaldías tuvieran la potestad legal –la libertad- de construir puertos y aeropuertos público con dinero sacado de
los contribuyentes mediante impuestos regionales o locales. También estamos interesados los Libertarios en que el marco
legal facilite que los privados puedan construir no inmensos aeropuertos y puertos, sino más bien en principio pequeñas marinas
o pistas de aterrizaje como apoyo a la actividad turística. Y que esas marinas y pistas puedan crecer como es natural en toda
actividad humana exitosa. A ese respecto es bueno que el ciudadano sepa que sacar los
permisos para una pequeña marina o para una pista de aterrizaje es casi misión imposible en Venezuela… lo que no obvia
que en el país proliferen caletas y pistas de aterrizaje disfrazadas donde operan las naves del narcotráfico. A pesar de que esto le va a sonar “raro” a los
oídos de quien se somete voluntariamente al mayor lavado cerebral que se haya visto desde la URSS –o Korea del Norte-
a usted que lee esta columna, según sus intereses que no son los de los medios o los del Presidente y gobernadores, le importa
“un pepino” si en Puerto Cabello solo puede entrar quien señale el hermano del viejo Salas Romer… o por
el contrario el amigo de un general chavista –idéntico razonamiento se puede trasladar a los estados
Zulia, Táchira, Anzoátegui o Nueva Esparta porque no la tengo cogida con el clan carabobeño. Lo que si le puede importar al ciudadano es en primer lugar
si estas facilidades públicas funcionan bien o si por el contrario empeoran con el tiempo. Pero más le va a importar a usted amigo (a) lector…
que en Venezuela puedan proliferar pequeñas marinas o pistas de aterrizaje como apoyo a la actividad turística Y mejor si en vez de gobiernos chavistas o escuálidos, otro
tipo de administración bajo las ideas del libertarismo… facilitan la creación de riquezas y un mayor número de venezolanos
comunes podrían disfrutar de estas marinas y pistas de aterrizaje porque gana lo suficiente para hacerlo. ¿Y usted, que opina (email: doalra@yahoo.com). |
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