Como en años anteriores el Presidente pasa parte del tiempo viajando por el extranjero con lo cual se confirma que no hay nada que le cause más fastidio a los mandatarios venezolanos que gobernar su país.

Es más agradable anunciar alianzas geopolíticas en Moscú o abrazar al Rey de España y recibir condecoraciones que frenar al hampa o facilitar la creación de riqueza en Venezuela.

Mientras tanto  a nombre de la revolución nuevas tribus se reparten el botín del presupuesto en ministerios, gobernaciones y alcaldías como mejor les convenga a sus inmorales y mezquinos intereses.

A ese respecto y para tener idea de lo que digo recuerdo que unos funcionarios honestos me contaban que en la gobernación de Miranda nombraron directora a una ingeniera nativa del estado Trujillo.

La dama una vez juramentada formó su propia tribu procediendo a otorgar casi todos los contratos de construcción a sus amigos de Valera. Entre las gracias concedidas está un contrato por quince mil millones de los viejos que le dio la ingeniera a un ciudadano portugués cuya experiencia como constructor no pasa de poseer una panadería en Los Teques.

Se supone que el panadero iba a construir trescientas casas por los lados del Guapo. El portugués fue clarividente y antes que Hugo Chávez viajara a Lisboa para firmar acuerdos con el gobierno de ese país, procedió a colocar en la banca lusitana el equivalente en euros a la suma que le dieron como anticipo - 80 %- para construir obras que nunca hizo.

En dos años el “portu” no ha construido nada pero no debe preocuparse porque a su debido tiempo fue auxiliado por la tribu trujillana y con el argumento de la inflación la ingeniera de marras le aceptó que en vez de trescientas casas por la misma suma recibida y cambiada a dólares, el panadero ahora solo debe construir doscientas casitas porque las cosas ahora están más caras y el dinero vale menos.

Con ese argumento palurdo, dentro de unos años, la gobernación no le podrá cobrar nada al sinverguenza del panadero aún cuando no construya ninguna casa porque con la inflación descontrolada pronto una taza de café costará un millardo.

Con razón un colombiano amigo de las FARC, quien salvó la vida y encontró refugio en nuestro país, después de huir de los paramilitares uribistas, advierte que la inflación puede acabar con el gobierno de Hugo Chávez porque todos los meses suben los precios. El colombiano olvidó mencionar como causa de su pesimismo a la corrupción materializada por tribus formadas con ciudadanos tan probos como la ingeniera roja, rojita de la gobernación de Miranda.

A este gobierno, apartando buenos diagnósticos y remedios equivocados, lo mata la acción mancomunada de la inflación y las tribus, roscas o comanditas que sangran el presupuesto en todos los niveles con el pretexto de combatir supuestas o reales exclusiones porque la ingeniera aparte de provinciana es egresada de la UNEFA.

MAL DE MUCHOS:

Pero como digo no es un caso único el de la ingeniera trujillana. En otros gobiernos regionales y municipales también se forman tribus y roscas porque el fenómeno se universaliza y hasta en las alcaldías y gobernaciones opositoras se observan verrugas similares.

Los medios radioeléctricos con su proverbial equilibrio informativo acallaron una bochornosa trifulca en la Cámara Municipal de Chacao. Los combatientes se dieron con todo no faltando puños y silletazos como en los viejos tiempos de la Cuarta.

Sin embargo los medios inhabilitaron la noticia porque la trifulca involucró miembros de la tribu de Liliana Hernández que se batieron con los integrantes de la rosca del concejal Graterón. Al inhabilitar la noticia e impedir que se debatan los problemas con libertad, los medios impiden que los electores de Chacao pudieran conocer por adelantado lo que les espera en caso de que gane uno u otro candidato a alcalde.

MAFIOSOS DEL MUNDO UNANSE:

Escribe un amigo que se acaba de marchar a Guatemala. Vivía en Maracaibo donde a cada rato hay cortes de agua y recuerda este hecho porque en Ciudad de Guatemala el agua abunda. Dice que en el país centroamericano se discute la política con altura y los temas son relevantes como una Ley de Concesiones que afectará los servicios o el Convenio con PDVSA y los índices de inflación.

Recuerda con sorna que tiene más de un mes fuera de Venezuela pero que seguramente los medios aquí no salen de su agenda llena de “encuestas”, “unidad” e “inhabilitados”.

Por cierto que hablando de inhabilitados, encuestas y unidad, en el municipio Baruta de Miranda dos candidatos negocian su retiro ante otro aspirante que está adelante en las encuestas.

Uno pide por desistir cerca del millón de dólares y un cargo “importante” en la Contraloría Municipal. El otro candidato que no pasa del 5 % a pesar de los millones invertidos en publicidad, exige la mitad de los concejales y las juntas parroquiales, aparte de un cargo importante en la Contraloría Municipal.

La gran pregunta es: ¿Para qué quieren tener un cargo en la Contraloría?

A ese respecto es interesante recordar que la Contraloría de Baruta es la misma institución que no quiso aceptar en el pasado la denuncia de tres concejales de Primero Justicia contra su entonces compañero de partido, el concejal David Uzcátegui, ahora aspirante a alcalde, cuando este último ilegalmente metió la mano en el presupuesto junto con otros cinco pillastres que ahora están como él inhabilitados.

De esas verrugas no se discute en Baruta como tampoco de la materia urbanística donde los escándalos van en escalada y acaban de permisar un supuesto centro comercial “social” pero con Casino incorporado en la azotea.

Digan los lectores qué tiene de “social” un casino (email: doalra @ yahoo.com).