Domingo Alberto Rangel M.

"Por estas calles" y el padre de la creatura...














Domingo Alberto Rangel M.





3erPolo
















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Aún cuando suene raro a los oidos ingenuos,lo cierto es que la salida del aire de RCTV viene a comprobar de manera fehaciente que toda revolución que se respete termina comiéndose a sus padres, a sus hijos y si puede se devora hasta los nietos.

 

No podemos olvidar en medio del tremedal de abusos y leguleyerismo que acompaña a la desaparición de una de las más antiguas estaciones de televisión del país, que el comandante Hugo Chávez llega al poder no solo por haber preparado con paciencia de cartujo, durante veinte años, el golpe de estado que en 1992 lo sacó del anonimato, sino que ese movimiento militar tuvo efectos devastadores en el sistema del puntofijismo que gobernó en Venezuela por medios siglo, merced de la labor de zapa que algunos personajes desde los medios radioeléctricos venían haciendo una década antes.

 

En esa labor de zapa tuvo un papel más que destacado el ciudadano Marcel Granier quien puso al servicio de sus equivocados cálculos el canal que fundaron los muy honorables señores Phelps y quienes les ayudaron a convertir a RCTV en "el canal" de Venezuela.

 

¿Se pueden analizar en serio los sucesos que en 1992 trastocaron todos los cálculos de la política, sin tomar en cuenta la telenovela “Por estas calles”, en la que desde RCTV se desnudó ante el gran público a la mediocre y corrupta clase política que por entonces gobernaba un país llamado Venezuela?

 

Recapitulando para los que carecen de memoria recuerdo que fue el ciudadano Granier quien para escribir el guión de aquella telenovela procedió a contratar los servicios de un intelectual que además de ser discípulo de José Ignacio Cabrujas, era, al igual que Hugo Chávez y que su profesor, un militante de la izquierda que por entonces pasaba por "radical".

 

Ibsen Martínez, el mencionado autor del guión, destiló en “Por estas calles” las cuentas por cobrar y el reconcomio que tenía el guionista contra una clase política cuyos integrantes conocía muy bien en sus debilidades por ser el escritor uno de los “habitués” más destacados en las tertulias que tienen lugar en exclusivos restaurantes donde antes, al igual que ahora los boliburgueses, porque esas mañas no han cambiado, acostumbran pasar las  tardes de la semana, entre escocés y escocés, los jefes políticos que en Venezuela administran el petróleo en representación de los electores.

 

Fue el ciudadano Marcel Granier quién posibilitó que desde los alargados capítulos de “Por estas calles” se criticara el socialismo digamos “light” de los puntofijistas, con ideas peores a las de quienes eran blanco de las críticas.

 

Esta acción fue concebida por el bigotudo ciudadano sin importarle un comino que una década antes el mismo ciudadano Granier había contratando los servicios de un intelectual argentino para que escribiera en su nombre un libro en el que se hacía pasar por liberal.

 

Como el ser humano es el único animal que choca dos veces con la misma roca, una vez fracasado en el intento de heredar la Presidencia que él había ayudado a desestabilizar, me refiero a la segunda de Carlos Andrés Pérez, ahora Marcel Granier retoma el papel que interpretaba en 1992 cuando dirigía tras bastidores las secuencias de “Por estas calles”, y critica acrebamente el socialismo “heavy” del ciudadano Presidente y sus aliados... desde la peor trinchera ideológica que podía escoger Marcel Granier, porque si bien el comunismo es fatal... tanto igual o peor es el fascismo, sobre todo en sus consecuencias, que es lo que ahora proponen como ideario para dirigir el país quienes medio histéricos y a gritos piden "unidad" detrás de “quien sea”... con tal de salir de Chávez.

 

Alguien, aún cuando solo sea para la posteridad, debe asumir el rol del niño aquel que señaló al rey desnudo y ese “alguien” lo debe hacer desde unas páginas libres como son las de El TERCER POLO.

 

MANUAL DEL BUEN FASCISTA EQUIVOCADO:

 

Una conocida escritora caraqueña, a principios del año publicó una novela extraordinaria en la que narra la historia de amor que involucra a dos primos.

 

Narrativa que ocupa el tiempo transcurrido desde la caída de Pérez Jiménez hasta la devaluación del viernes negro.

 

Lo que me interesa resaltar en este momento es que en ese libro la autora describe la irresponsabilidad de una clase social, los nietos de aquellos “Amos del Valle” que tanto Herrera Luque en el pasado, como ahora el presidente Chávez, han fustigado, muchas veces sin razón y casi nunca con equidad.

 

Irresponsabilidad que dejó la conducción de los asuntos públicos del país en manos de cualquier político o politiquero que les garantizara a esos “Amos del Valle” tranquilidad para sus negocios que muchas veces se fundaron y vivieron plácidamente como monopolios. Ese fue el "modus operandi" de esa ilustrada clase social durante décadas, comenzando por la que corresponde al gobierno de Marcos Pérez Jiménez porque es verdad que los abuelos de los actuales "Los Amos del Valle" enfrentaron con valentía

la dictadura del general Gómez.

 

Tal vez allí encontremos la razón que explica el que esos "Amos del Valle" hayan perdido casi toda su significación histórica ante la arremetida de los nuevos "mogules" de la economía que ahora gira alrededor del petróleo, valga decir del Estado, y del tráfico y lavado de capitales ligados a la droga, lo que significa al menos la anuencia del Estado.

 

La autora del libro citado pertenece por sangre a esas familias oligarcas y de tradición, no así Marcel Granier que es hijo de un empleado público de meritoria trayectoria.

 

¿Por qué cuento esto?

 

Bien, me permito esta licencia para explicar que la novela incluye algunos personajes que existieron como los Machado que fundaron a comienzo de los años treinta del siglo pasado el Partido Comunista de Venezuela.

 

Lo cuento para poner a los lectores en guardia.

 

Lo cuento porque el ciudadano Marcel Granier es de los venezolanos que creen que quiens piensen diferente a él... no pueden ser buenos; es decir que para Marcel Granier "no hay comunista o scialista bueno".

 

De esa postura que define al ciudadano Granier, cualquier persona que medio razone tiene el derecho a creer que si Venezuela llegara a caer en manos de la gente de Granier o de él mismo... el primer decreto serviría para meter en prisión, si no ordenar la muerte, de todo ciudadano que para Granier pueda oler a "comunismo, a socialismo o a liberalismo"porque es obvio que el ciudadanop Granier es dtan totalitario como lo es digamos que el ciudadano Tascón, el creador de la infame lista.

 

!Cuendo una sociedad acepta este tipo de liderazgos corre peligro: Así comenzó la matanza en Colombia que después de más de cien mil muertos y cinsuenta años no acaba¡

 

El Presidente de 1BC piensa que nadie que piense diferente a como él piensa... puede ser “bueno” y yo me considero en el derecho de recordarle a los lectores que eso es nazismo o fascismo ya que Granier no podría ser comunista que es la otra ideología que postula como dogma semejante imbecilidad¡

 

Nunca he votado por Chávez pero no quiero tampoco como Jefe de Estado a semejante fundamentalista capaz de eliminar a quienes difieran de su peculiar y exclusiva forma de pensar, digamos en caso de que, Dios nos libre, el ciudadano Marcel Granier llegue a ser Presidente en nombre de la raza superior que ese ciudadano cree representar, supongo.

 

Caso en el que seguramente se desatará una guerra civil que el ciudadano Granier observará, comodamente, desde Nueva York o Miami.

 

No jilen.
















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