Domingo Alberto Rangel M.

Restate: Los liberales ante esta clase de primarias ...














Domingo Alberto Rangel M.





3erPolo
















domingo_rangel_bn3c.jpg

 

 

 

Tal como lo he advertido desde el año pasado las primarias organizadas por Sumate serán intrascendentes porque es evidente que de ellas no saldrá solución a los problemas de Venezuela y cuidado hasta se agrava la situación.

 

Ni siquiera María Corina Machado podrá decir que salió bien parada del lance porque a pesar de que los grandes medios de comunicación no quieren abrir un debate serio y libre sobre el tema, la verdad es que muchos venezolanos finalmente entendieron que la jefa de Sumate se puso a la orden para organizar algo que está más allá de las posibilidades de la controversial ONG que ya había fracasado en el revocatorio presidencial cuando Sumate se comprometió a recoger las planillas y no lo hizo con lo que fue imposible reclamar nada ante el CNE de la época –un trabajo que lo habría hecho a la perfección Luís Alfaro Ucero, el ex caudillo adeco cuya educación formal no había superado el tercer grado de primaria-.

 

Solo la ambición de la Machado explica la tozudez de insistir en ser los rectores de una elección que no podrán organizar ni siquiera con la ayuda del grupo La Colina o Queremos Elegir porque igual estaríamos ante un trabajo de dimensiones nacionales que pretenden monopolizar pequeños grupitos que operan en el este de Caracas.

 

También ha quedado claro, al menos para los observadores menos necios, que es inmoral poner a competir en la misma carrera opositora a candidatos tan socialistas o más que el Presidente como es el caso de Pablo Medina y otros que aspiran a ser ungidos como “Candidato Único de Oposición”, con otros aspirantes que por ser liberales no creemos en los cantos de sirena del socialismo.

 

Tan inmoral como que Sumate le ha entregado la organización de las mesas a Primero Justicia en los cuatro municipios donde sus alcaldes han ganado y al gobernador Rosales en el estado Zulia con lo que desde ya está sellado el triunfo de unos y otros en las mesas donde siguiendo el mal ejemplo del oficialismo serán jueces y parte los unos en el Zulia y los otros en Baruta, Chacao, Los Salias y Lecherías. Esa es una verdad tamaño catedral.

 

De todas maneras y como lo venía advirtiendo, estas primarias están diseñadas para que los candidatos se retiren –o continúen- cuando lo decida el cogollito que maneja a Sumate. No por razones ideológicas, programáticas, partidistas o porque las trampas del CNE son imposibles de superar, sino porque así le conviene a la futura candidatura de María Corina Machado.

 

Pero, como decía mi abuela “ellos son blancos y se entienden”. Nosotros somos liberales y seguimos trabajando por el bien de todos.

 

Queda entonces para los liberales, una vez deslindados de estas primarias, un dilema que debemos resolver lo más pronto posible: O corremos o nos encaramamos.

 

O logramos inscribir una candidatura propia, capaz de llevar al pueblo el mensaje de esperanza del capitalismo liberal, popular y de libre mercado; o tendremos que explicar muy bien nuestras razones para abstenernos porque así como carece de sentido ir a unas primarias sin rumbo y compitiendo con socialistas que uno se sorprende de que no estén apoyando al “proceso”, así mismo no tiene el menor sentido abstenerse para seguir las políticas del puntofijismo resentido.

 

Por eso nuestro primer trabajo es comunicar al país que no hay salida sin salida liberal, que los paños tibios como los que proponen la mayoría de los postulados a las primarias no van a servir para nada y que por eso es preferible ventilar una candidatura propia de los liberales; pero, que en caso de que las condiciones no se presten y que ir a elecciones sea un acto inmoral… entonces habrá que retirar la candidatura y se comenzará a organizar el abstencionismo como fuerza de cambio porque así como las primarias sin ideas o programas saben a helado de yuca y terminan siendo una feria de vanidades, así mismo el abstencionismo carece de sentido y eficacia si termina en manos del ya fracasado resentimiento puntofijista.

 

¡Nada con el socialismo empobrecedor, ni con el actual ni con el del pasado¡
















3erPolo