Domingo Alberto Rangel M.

Entre Bill Gates y nuestra gente los liberales no dudamos: !A favor de la piratería¡














Domingo Alberto Rangel M.





3erPolo
















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Por estos días el estado venezolano invierte parte de su  campaña de promoción en avisos y cuñas publicitarias contra la llamada piratería que ya no se ve en los mares caribeños sino en los tenderetes de buhoneros que venden pantalones vaqueros, discos compactos y películas en formato DVD amén de programas de computación copiados de los originales y a precios más accesibles.

 

Llama la atención tanto ditirambo para proteger derechos de extranjeros por parte de un gobierno que no protege el mayor derecho de los ciudadanos que es la vida y que al tiempo se dice amenazado de invasión por parte del principal beneficiario de esta guerra contra la piratería.

 

Habría que exigir que el gobierno ponga el mismo esfuerzo que demuestra al combatir la piratería, en apoyar a los propietarios de fincas o edificios invadidos.

 

Llama la atención que un gobierno estilo Robin Hood, que se dice protector de los pobres, gaste tanto dinero para proteger los bienes de Bill Gates que se supone es el hombre más rico del mundo.

 

Para algunos liberales entre los que me cuento los derechos de propiedad deberían estar limitados porque siguiendo a Benjamín Franklin, el único gran inventor entre los padres de la Constitución estadounidense, creemos que por una parte ningún invento se puede lograr sin apoyarse en otros inventos anteriores, y dos, el inventor goza por si mismo de la ventaja que le hace ser el primer monopolista de su propia invención.

 

Ventaja que cada inventor debe ver como la aprovecha... mientras no aparezcan los piratas y la copien a un precio menor para beneplácito del consumidor que es quien manda en el verdadero capitalismo popular.

 

Este punto de vista entiendo que se debe manejar con cuidado porque existen peculiaridades como la industria farmacéutica que invierte sumas millonarias en desarrollar nuevos productos y  lógicamente tiene derecho a recuperar lo invertido.

 

Pero volviendo al razonamiento inicial noto como un gobierno que se dice nacionalista gasta grandes sumas en publicidad dirigida a preservar los derechos del productor extranjero contra los del consumidor venezolano que quiere acceder a los productos al menor precio posible.

 

Para los liberales esto está claro: Un gobierno nacionalista y protector de la libertad no debe combatir la llamada piratería.

 

Dejemos ese rol para quienes por razones de ideología están acostumbrados a sobreponer los derechos del Estado a los del individuo que quiere vivir mejor a precios más baratos.

 

Por ejemplo el gobierno del socialismo del siglo XXI y también la oposición escuálida que por ser estatista está dispuesta a aliarse con las grandes transnacionales en contra del ciudadano de a pie. Cojan nota
















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