Domingo Alberto Rangel M.

¡Corrupción!: Juan Barreto amenaza con expropiar apartamentos viejos que no son "vendibles"














Domingo Alberto Rangel M.





3erPolo
















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En pocos días los alcaldes seguirán el ejemplo del Metropolitano de Caracas y comenzarán a expropiar edificios viejos y en mal estado.

 

Habrá quienes digan que se trata de atropellos contra la propiedad, que si lo son, pero atropellos legales porque la Constitución lo permite.

 

El oficialismo asegura por su parte que estas expropiaciones solucionan el problema de quienes carecen de techo por haber sido excluidos en años anteriores.

 

Entonces tendremos alcaldes defensores del derecho a la vivienda consagrado en el 82 de la Constitución y por contraposición defensores del derecho a la propiedad igualmente estipulado en el 115 de La Carta Magna que una vez el Presidente llamó Bicha.

 

Habría que aplaudir un deslinde ideológico de no ser que las expropiaciones que Juan Barreto asoma en Chacao tienen más de picaresca que de cualquier otra cosa.

 

Es que ni Barreto resolverá el problema de la vivienda porque el socialismo nunca lo hará, ni tampoco el alcalde de Chacao defiende la propiedad o es afectado como se dice.

 

Se trata de edificios muy viejos, construidos antes de la Ley de Propiedad Horizontal y que por tanto sus propietarios no pueden vender los apartamentos uno a uno porque ni se pueden registrar ni tampoco, en muchos casos, cumplen con la referida ley que regula la multipropiedad en los edificios ya que carecen de estacionamientos porque se trata de viviendas construidas cuando tener un auto era lujo.

 

¿Qué sucede entonces?

 

Como en Venezuela casi no existe el periodismo de investigación resumo: Por una parte los edificios que eran invendibles y su valor era casi nulo ahora tienen “comprador”, el Estado, que tasa por encima del mercado para pagar incluyendo la comisión al funcionario corrupto.

 

Por otra el alcalde escuálido tampoco sale afectado en el caso de Chacao toda vez que López ahora tendrá más entradas por concepto de “derecho de frente”.

 

Entonces en apariencias no hay nada que objetar, salvo  la comisión al funcionario corrupto.

 

Lamentablemente no es así porque los beneficiarios no podrán registrar el apartamento y les darán en medio de un acto propagandístico un cartón que no equivale a propiedad y podrán ser desalojados cuando la autoridad política así lo desee como ya ha ocurrido con los damnificados de Vargas.

 

Tampoco se resolverá la falta de techo porque esa enfermedad tiene otro remedio que por cierto no lo ofrece el socialismo.

 

Para eso están las soluciones libertarias.
















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